En 1957 comenzó la Secundaria y ahí nació su hábito por la lectura. Consumía varias páginas al día de autores como Kerouac, Nietzsche, Rimbaud, Baudelaire y Ginsberg, entre otros.
Su pasión por la poesía lo llevó a escribir versos y frases sueltas en pequeños cuadernos. En 1961 pasó a la Universidad de Florida, y tres años después, en 1964, se trasladó a Los Ángeles, California, donde realizó estudios cinematográficos.
Ahí conoció a Ray Manzarek, un joven interesado en la música, con quien en 1965 formaría el grupo The Doors, nombre que a Morrison le inspirara un poema de William Blake: "If the doors of perception were cleaned, all would appear infinite" ("si las puertas de la percepción estuvieran limpias, todo parecería infinito").
Morrison ponía la voz, Ray Manzarek figuraba en los teclados, Robby Kriegger con la guitarra y John Densmore en la batería. Los cuatro formaban el famoso grupo The Doors.
En sus inicios la banda difícilmente llegaba a los escenarios, y como no disponía de un repertorio amplio alargaba los temas con improvisaciones, mientras Morrison recitaba sus versos.
En 1967 grabaron su primer disco, The Doors, tras lo cual pusieron en la cima de las listas de popularidad temas como "Light my fire" y "Hello, I love you", al tiempo que la fama del grupo aumentaba día con día.
A través de esas piezas y otras como "The end" y "Break on through", el disco contiene un aire teatral, influido por las actuaciones de Morrison. En general, los temas hablan del sexo y las drogas.

Agobiado por las presiones y cansado de ser una estrella de rock debido a las persecuciones de la prensa y la policía, ese mismo año Morrison decide refugiarse en París, Francia, donde se deja crecer la barba y engorda varios kilos, por lo que resultaba prácticamente irreconocible.
En junio de 1971 la banda saca L. A. woman, cuando Morrison se encontraba en París. Un mes después, el 3 de julio, era encontrado muerto en la bañera de su habitación, víctima de un infarto.
Ante este panorama, las dudas sobre su muerte no se hicieron esperar, más aún porque su ataúd estaba precintado, es decir, que nadie vio a Morrison muerto; su certificado de defunción era prácticamente ilegible, además de que en casos de muerte dudosa correspondía hacer una autopsia y no se hizo.
La única testigo de su muerte fue su esposa, Pam, quien también en circunstancias poco claras murió en 1975. Los que defendían la hipótesis de que Morrison estaba vivo sostenían que dicha versión se debía a que había una orden de arresto en contra del cantante, a quien, decían, le esperaba una condena, y por lo tanto fingiría su muerte. Sin embargo, todo al respecto es aún una incógnita.
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